Serie Australia III: la selva de Daintree


Los cocodrilos de agua salada de Queensland



Antes de iniciar mi viaje a Australia lo que más escuchaba eran advertencias sobre toda la clase de “bichos” que me encontraría allí. Pasado en mi tiempo allí descubrí dos cosas: una, la gente obviamente exagera, en mis tres meses en Australia vi menos arañas que en mi primer mes de vuelta en Francia, y creedme, las de Francia eran terroríficas; y segunda, algo que sí es cierto, es que una de las maravillas del país es la cantidad de territorio natural que aún queda poco alterado por el humano, y lo hacen ideal para que si quieres ver algún animal en vivo, te evites los zoos, solo tienes que salir a buscarlos. Loulou os contará más detalles de los animales que podéis ver en libertad en Australia cuando os hable de la Gran Ocean Road. Yo por mi parte os voy a contar cómo encontrarse con uno de los más temidos y más característicos de Australia que se encuentra en Cairns también: el cocodrilo de agua salada. Como estábamos por Cairns visitando la Gran Barrera de Coral, aprovechamos nuestro segundo día para conocer a otro de sus adorables moradores. Por supuesto nos informamos antes, adjuntaré luego el link de una página de turismo de la que nos servimos para saber de los peligros de la zona. Creo que sus intenciones son buenas, pero tras leerlo me dieron ganas de cambiar mi viaje… 




Fue entonces cuando oímos hablar de la selva de Daintree que se encontraba en la zona de Cape Tribulation. A unas dos horas de Cairns podrás disfrutar de otro de los dos grandes parques naturales de la zona, después de la Gran Barrera de Coral. La selva de Daintree es probablemente el “bosque húmedo” más antiguo del mundo. Lo que explicado de otra forma, cuando hace más de 100 millones de años Australia estaba cubierta de selva, los cambios climáticos y desplazamientos de placas tectónicas cambiaron el paisaje completo del país (y en general del mundo), pero la zona privilegiada respecto a los trópicos donde se sitúa Daintree le permitió conservar casi por completo su fauna y vegetación, convirtiéndolo en un pequeño viaje al pasado. Y hablando de animales muy antiguos, no nos olvidemos de aquel al que veníamos buscando, el cocodrilo de agua salada.



Un pequeño inciso, voy a explicaros qué quiero decir con cocodrilo de agua salada. Tenemos los más habituales cocodrilos de agua dulce, que como su nombre indica, solo viven en ríos y lagos. Por lo general son más pequeños y el humano no supone ni mucho menos su dieta habitual, debido a nuestro mayor tamaño. No es el caso de nuestro otro buen amigo el cocodrilo de agua salada, que aunque su nombre indique lo contrario, no sólo se encuentra en agua salada, también puede encontrarse en agua dulce y estuarios (así como tomando el sol en la playa si le apetece). Y por supuesto, el tamaño ya cambia, en especial el australiano y asiático que ostenta la fama de ser el más grande cocodrilo del mundo. Y con el cambio de tamaño… también puede cambiar el tamaño de la dieta. Así que tenedlo en cuenta, no seáis turistas, e id a buscarlo con alguna excursión o guía especializado, y evitad todos lo sitios para bañarse que no sean explícitamente señalados como seguros. 

Así que tras contratar una excursión de medio día, cogimos  nuestro coche de alquiler y pusimos rumbo norte por una carretera que bordeaba la costa que nos permitió disfrutar de la salida del sol directo desde el océano alumbrando toda la vegetación y las plácidas pequeñas calas que íbamos dejando atrás rumbo Townsville, un pueblo donde nos iban a recoger. Nuestra excursión incluía un paseo en barco por un río cerca de Daintree donde se nos prometía poder ver los cocodrilos en su hábitat natural y un pequeño “rally” hasta el interior de la selva donde podríamos disfrutar de un chapuzón en una de sus cascadas. Nuevamente la única pega que pudimos encontrar es que se nos hizo corto. No solo vimos cocodrilos, además disfrutamos de increíbles explicaciones de un guía local, desde un ambiente totalmente respetuoso con los animales. Por ejemplo, en Cairns está prohibido alimentarlos, lo cual favorece su distancia con el humano y evita interferencias en su dieta. También vimos todo tipo de aves y otros animales a la orilla del río. Nuestro pequeño paseo por Daintree nos dejó con los ojos abiertos, no nos adentramos apenas y la sensación era de sentirte tan pequeño rodeado de toda esa inmensa naturaleza. Y nadar cerca de una cascada en plena selva, aparte de las interferencias de los pequeños peces rodeándote y alguna que otra anguila curiosa, es una experiencia que verdaderamente vale la pena. 






Curiosamente ha sido aquí, en el norte de Australia, conociendo la Barrera de Coral, la selva y los animales que habitan ambos donde he ganado un gran respeto por la naturaleza que nos rodea. Saber más sobre los cocodrilos no me ha hecho perderles del todo el miedo, pero me ha hecho respetarlos más sabiendo su función en el delicado  ecosistema que ocupan. 

Así que no tengáis miedo de los “bichos” que podáis encontraros en Australia. Si tenéis la suerte de encontrároslos, solo añadirán increíbles recuerdos a vuestro viaje. 






Consejos:

Hay poco que aconsejar, nuevamente lo mejor es contratar alguna excursión por internet, hay varias opciones. Excursiones de día, de medio día... Nosotros tuvimos que adaptarnos al poco tiempo que estuvimos allí.

Ya os dije que Cairns no era el sitio ideal si lo que ibais buscando eran playas tropicales, sin embargo Townsville es una pequeña sorpresa, como ciudad bastante más curiosa que Cairns. Aparte de tener numerosas actividades, también tiene cerca Magnetic Island, que no pudimos visitar, pero tiene pinta de ser un pequeño paraíso. Así que Townsville queda muy recomendado. 

Debido a que sólo estuvimos un fin de semana en Queensland, sólo podemos daros un pequeño aperitivo de todo lo que esta región os ofrece. Os adjunto un link con medidas de seguridad y con información mucho más detallada de la zona, que encontramos muy útil y en español, y espero en un futuro volver y actualizar y contaros alguna otra experiencia personal que os pueda servir de ayuda.






Sí, amigos, aquí está el cocodrilo dándose un buen banquete con una vaca. 



Colibrí

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